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Conoce las características de los diferentes términos de la carne y algunos consejos para manipular este alimento
En Recetas Nestlé® te explicamos cómo saber si tu carne está en el término que más te gusta, además de enseñarte algunos consejos importantes para manipularla
La carne es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, además existen de muchísimos tipos. Acá te vamos a hablar únicamente de los términos de la carne de res.
Sin embargo, alrededor del mundo también hay algunas carnes menos comunes que se comen en otros países, como la carne de cocodrilo, canguro, avestruz o camello, sin olvidarnos del cerdo y el pollo que también son muy populares en América Latina.
Además de explicarte cuáles son los diferentes términos de cocción, también te vamos a contar algunos cuidados que son muy importantes. Estos te van a ayudar a evitar cualquier tipo de microorganismo en tus carnes y a prevenir la contaminación cruzada con otros alimentos.
Hay quienes dicen que para hablar de gustos, están los colores, pero también están los términos de cocción de la carne que, además, también se pueden describir con colores. Hay cinco términos principales para todo tipo de paladares.
Siguiendo con el juego de los colores, encuentras descripciones en azul, rojo, rosa, marrón e incluso gris. ¿Suena extraño o confuso? Tranquilo, acá te los vamos a explicar y a enseñarte cómo lograr cada uno de estos.
Prepárate y ve por un snack antes de seguir leyendo, porque seguramente se te va a abrir el apetito mientras lees todas las descripciones de carnes jugosas y sabrosas.
Empezamos con el nivel más bajo de cocción, es decir, con el punto en el que la carne está más cruda. Tiene diferentes nombres.
Su característica principal es que su interior está prácticamente crudo, de ahí ese color rojizo y, en algunas ocasiones, entre tonos azules y morados.
Para lograr este término de cocción es muy importante sellar la carne. ¿Qué quiere decir esto? Es una técnica que se usa para que el exterior de esta se convierta en una capa que evita que el interior se cocine.
Si quieres hacerlo, tienes que hacer lo siguiente:
La mejor forma de saber si tu carne está azul o a la inglesa es con el tacto. Es muy sencillo. Simplemente tócala suavemente. Si la sientes blanda y sin ninguna resistencia, mientras que notas que por fuera está sellada, es momento de apagar el fuego.
Este es el término que usualmente piden los grandes fanáticos de la carne más jugosa, ya que acá conserva una gran parte de los líquidos que le entregan un sabor y una textura espectacular.
Uno de los nombres por los que se le conoce es sangrante, que viene, primero, como una traducción del término original en francés “saignant”, y, segundo, esa relación con el color que tiene, como si estuviera sangrando.
Si se te está abriendo el apetito al leer sobre los términos de la carne, de una vez te dejamos algunas ideas de preparaciones para la próxima vez que te den ganas de cocinar.
Este es uno de los términos más populares y pedidos en los restaurantes especializados en carnes. Se trata del punto de equilibrio entre un 50% de carne cocinada y un 50% de carne aún roja.
Aunque tiene menos jugos que la sangrante, está muy lejos de estar seca y mantiene ese sabor que le entregan sus líquidos, por lo que también tiene una textura blanda fácil de masticar y un sabor fabuloso.
Deberíamos cambiar la frase de los colores y empezar a decir que si vamos a hablar de gustos, para eso están las carnes. Acá entramos a hablar de una cocción más larga y menos jugosa, que a muchos les encanta.
El sabor de la carne se mantiene en el término tres cuartos, pero los jugos dejan de ser grandes protagonistas. Esto significa, como podría esperarse, que la carne también es un poco más seca.
Acá ya no hay presencia de jugos o, en algunos casos, es mínima, lo cual significa que estamos ante una carne más seca y, por ende, también con una textura más dura al momento de masticar.
El centro ya ha perdido sus colores más fuertes y es únicamente marrón claro, mientras que la parte externa es totalmente marrón e, incluso, en algunos casos, con tonos de gris. Es la muestra perfecta de que la carne está 100% cocida.
Además, al tocarla no se siente blanda, sino que es totalmente resistente. Esto se debe a la ausencia de jugos.
Lo mejor es cocinarla a fuego bajo, ya que si usas un nivel más fuerte te arriesgas a quemarla, y entre una carne bien asada y quemada hay una buena diferencia, en especial en el sabor. También, obviamente, es el término de cocción que más tardamos en lograr, unos 10 minutos por cada lado.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), tiene una serie de recomendaciones para manipular la carne que también es importante tener en cuenta. Acá te las compartimos.
Fuentes:
https://www.recetasnestle.com.mx/escuela-de-sabor/coccion-y-tecnica/tips-la-parrilla
https://www.cehipar.es/terminos-de-coccion-de-la-carne/
https://www.fda.gov/food/people-risk-foodborne-illness/carne-de-res-pollo-pescados-y-mariscos-de-seguridad-alimentaria-para-futuras-mamas