Recetarios Gratis y descargables
En Recetas Nestlé® profundizamos en los betacarotenos y en algunos alimentos que los contienen
Entre las palabras más técnicas y que están relacionadas con la comida, esas que escuchamos pero que realmente no sabemos qué significan, podemos encontrar los betacarotenos. En este artículo vamos a explicar sus funciones, su importancia y a hablar de algunos alimentos en los que podemos encontrarlos.
Aunque es una palabra que suena extraña, no es nada complicado entender qué es un betacaroteno. En el reino de las frutas y los vegetales podemos encontrar alimentos de todos los colores: rojos, verdes, naranjas, amarillos, violetas y un largo etcétera que se puede alargar si profundizamos en los distintos tonos que existen.
¿Por qué pasamos a hablar de los betacarotenos a los colores de las frutas y verduras? Porque es una relación directa. Para explicarlo mejor, los betacarotenos son los pigmentos que se encargan de darle ciertos colores a algunos alimentos que consumimos a diario o, por lo menos, con frecuencia.
Entrando en detalle, hacen parte de un grupo que se llaman los caretonoides. Es acá donde encontramos los responsables de pintar y darle color a muchas frutas y verduras que son rojas, amarillas y naranjas.
Sin embargo, vale la pena añadir que los betacarotenos también se encuentran en alimentos de otros colores, por ejemplo, las espinacas y el brócoli.
Aunque su característica principal es ese atributo como pigmento, también es importante saber que son mucho más que los responsables de darle color a algunas comidas de origen vegetal.
Las frutas y verduras que contienen betacaroteno son fuentes fundamentales de vitamina A, un elemento que ayuda a mantener en buen estado nuestros dientes, huesos y tejidos. Además de esto, los betacarotenos también son antioxidantes.
Aunque la característica principal de los alimentos que tienen betacarotenos son sus colores amarillos, naranjas o rojos, también podemos encontrarlos en otras frutas y verduras que tienen otros colores.
Hoy en día no es nada extraño escuchar de personas que están tomando suplementos o multivitamínicos por diferentes razones, algunas aprobadas y certificadas por médicos, pero otras sin mayores justificaciones.
En el caso de los betacarotenos, hay gente que los toma como suplementos sin ninguna necesidad médica. La recomendación es evitar hacer esto a toda costa, puesto que la cantidad que nuestro organismo necesita deberíamos dársela a través de los alimentos que comemos a diario.
La única razón para tomar suplementos o multivitamínicos con betacarotenos es por una recomendación médica profesional.
Como ya mencionamos algunas frutas y verduras que tienen una cantidad relevante de betacarotenos, es momento de profundizar en ellas con lo que más nos gusta: sus preparaciones.
Acá tenemos una gran ventaja y es que encontramos alimentos grandes y pequeños, que se pueden usar de muchísimas formas, como batidos, ensaladas, comidas rellenas y jugos para consumir al desayuno, como un snack, al almuerzo o en la noche.
Pensemos, primero, en los colores en los que encontramos los pimentones: rojo, amarillo y verde. Los betacarotenos se encargan de pintar frutas y verduras de los dos primeros, y ya hablamos se encuentran en algunos alimentos verdes, por eso, juzgando únicamente por el color, tiene sentido que empecemos acá.
Hay varios factores que se deben tener en cuenta al momento de tomar los mejores pimentones en el supermercado.
En primer lugar, como venimos hablando de pigmentos, fijémonos en los colores. Lo ideal es que sean brillantes y no tengan ningún tipo de manchas. El tallo, por su parte, tiene que ser de color verde y estar rígido, esta es una señal de un pimentón en buen estado.
Respecto a su textura, lo mejor es poder agarrarlos y apretarlos un poco. Acá buscamos que se sientan firmes, que indica una piel crujiente, y que su cáscara sea completamente lisa. Si es posible, también vale la pena pesarlos; entre más pesados, más comida para nosotros.
Cocina unos taquitos de pollo con pimentón, preparados con Ketchup MAGGI®.
Cuando se hablan de alimentos con betacarotenos, el primer ejemplo que suele darse es la zanahoria. Debido a su color naranja, tanto en la cáscara como por dentro, es una de las verduras con más betacarotenos.
Una de las grandes cualidades de esta verdura es que tiene una contextura firme y rígida. Esto nos permite hacer diferentes cortes que funcionan para darle distintas presentaciones, pero también para usarla en todo tipo de platos.
Aprende a cocinar un atún con papas y zanahoria, usando Salsa de Tomate Mediterránea MAGGI®.
Este es otro alimento que sirve como ejemplo perfecto al hablar de los betacarotenos. Es común encontrarla entre tonos amarillos y naranjas, tanto en su piel, como en su pulpa. También existen algunas clases con colores verdes.
En realidad, se trata de toda una familia que se llama “cucurbitas”, que incluyen las distintas formas, entre alargadas, ovaladas, esféricas y cualquier otra, de calabazas, zapallos, calabacines y otros familiares.
Es un alimento pesado, a veces tiene una forma rara y su piel es dura. No suena como una tarea sencilla cuando llegue el momento de pelar la calabaza. Estas son algunas ideas.
Un tip antes de continuar: lo mejor es usar un cuchillo con muy buen filo, para que no nos llevemos mucha pulpa al pelar, y con muy buen agarre, para que no lo soltemos mientras estamos en el proceso.
¿Qué tal preparar unos gnocchis de zapallo, mozzarella y cocino, usando Salsa De Tomate Tres Quesos MAGGI®? Esta es la receta.
Cerramos nuestra exploración a través de algunos alimentos con betacarotenos hablando del mango, una de las frutas tropicales más importantes. Si vemos sus colores, lo podemos encontrar en tonos amarillos y verdes, tanto en la pulpa como en su piel. La cáscara también puede tener colores rojos.
Como podemos encontrarlos de diferentes colores que, aunque pueden dar señales de su punto de maduración, varían también dependiendo de su contacto con el sol, es mucho mejor agarrar un mango y elegirlo con el tacto.
Al apretarlo, lo ideal es que no se sienta muy duro, pero tampoco demasiado blando. Debe ceder un poco, pero mantener su firmeza. Sin embargo, como el mango sigue madurando una vez es recogido, una buena idea es elegir uno que aún no esté maduro, que se sienta más rígido, y esperar en casa a que esté en su punto.
Descubre cómo hacer un ceviche de mango con pollo, preparado con Salsa BBQ Maggi®.
FUENTES: